Lorena Rodriguez Lastimosamente en la actualidad los índices de maltrato a la mujer han incrementado angustiosamente en todo el mundo, y la verdad no entiendo el por qué de esta situación. En casa a mi siempre me enseñaron lo importante que era estudiar, aprender a expresarme, trabajar y conseguir ser alguien en la vida, mi mamá decía que estas eran cosas esenciales para no depender nunca de un hombre, y así fue como aprendí que yo por si sola ya tenía un gran valor.
Entonces no me explico porque aún hay mujeres que son maltratadas, aún siendo hermosas e inteligentes, y lo más preocupante es que se siguen quedando calladas, creyendo que las cosas van a mejorar o en su defecto que la situación por la que están pasando la merecen.
Ahora bien, debemos comprender que el hecho de tener a nuestro lado una pareja no es tener un propietario, pues aunque cada una de nosotras tiene un valor, ninguna tiene precio, por lo que no podemos ser consideradas como propiedad, y esta es la razón fundamental por la que merecemos respeto, pues a pesar de que somos el sexo fuerte, las luchadoras, trabajadoras, emprendedoras y entregadas, no tenemos porque igualarnos o soportar a lo que un hombre quiera hacer con nosotras, y mucho menos si ese hombre es nuestra pareja.
El día que tu pareja te levante la voz, sea grosero contigo y se atreva a levantarte la mano, este día se acabará el respeto entre los dos, y por consiguiente se debe terminar la relación, pues la base fundamental es el buen trato y si este se pierde, no hay marcha atrás. Quien intenta pegarte o lo hace una vez, seguramente lo seguirá haciendo por el resto de su vida.
Mujer, eres tan valiosa que ni tu misma te haz dado cuenta de eso. No dejes que un hombre atropelle tu dignidad, que maltrate tu cuerpo o tu alma; si esto ocurre debes terminar con esa relación y si el caso lo merita denunciarlo. No te quedes callada, cuéntale tu situación a tu familia o amigos, pues aunque el te amenace para que no lo hagas, puedes estar segura que más daño te harás si te quedas callada. No te avergüences de contar: «Mi novio me pega», avergüénzate de no tener el valor de decirlo y solucionarlo.
Nunca pases por alto un caso de maltrato, los hombres se sienten superiores a nosotras en la medida en que nosotras mismas lo permitamos, por ello debes darte tu lugar desde el primer momento, y si sucede no tengas miedo, por ley estás amparada en lo que necesites y por fortaleza tienes todo lo que necesitas para salir de esta.
