Lorena Rodriguez Hablamos mucho sobre los derechos de la mujer, de los niños y hasta de los animales, pero somos muy pocos aquellos que caemos en la cuenta de que hay una población muchísimo más vulnerable que las nombradas anteriormente, sí, me refiero a la de los ancianos, la de los de la tercera edad; aquellos que un día fueron tan jóvenes como nosotros, tan activos, tan intrépidos y decididos, pero que hoy se encuentran en el olvido de un hogar geriátrico o simplemente en el último rincón de nuestra casa, sin sentir ni el cariño ni el amor que un día nos regalaron.
No digo que esto suceda en todas las familias, son solo unas cuantas aquellas que han olvidado los buenos tiempos de los abuelos y que se han dedicado a hacerlos a un lado, pues por fortuna las demás aún entienden sobre el ciclo de la vida y saben que tenerlos vivos es una bendición, por ello han enseñado a los que ahora son sus nietos la importancia de tener abuelitos a su lado, de ser consentidos por aquellos que están llenos de sabiduría, historias y experiencia, pero sobretodo llenos de amor para entregar a quienes lo han de merecer.
Por todo lo anterior la ONU ha decidido promover la celebración a nivel internacional de una jornada que recuerda a las personas mayores en general, llamada: el Día Internacional de las Personas de Edad que se celebra anualmente el 1 de octubre, y aunque no es tan comercial como otras fechas no deja de ser muy importante en nuestro calendario, no solo para aquellos que tenemos la dicha de tener con vida a nuestros abuelos sino para todos, pues a pesar de que en casa no tengamos a nadie de la tercera de edad, podemos conmemorar este día al lado de los ancianos que no han tenido la suerte de una familia, aquellos que reposan en un hogar de paso o simplemente esos que por enfermedad no pueden salir de un hospital… Todos necesitan de nosotros.
Si no sabías de la existencia de este día, ahora ya lo sabes y puedes cambiar el semblante de los tuyos y de aquellos que te necesitan; no olvides este año hacer la diferencia e ir el próximo 1 de octubre a darle un abrazo a tus propios abuelos o si es el caso, a cualquier anciano que lo necesite.
