Lorena Rodriguez Desde chicas nos han enseñado que en la vida todo se consigue trabajando, que es lindo tener sueños pero más importante que eso es importante tener un trabajo para de esta manera crear dinero, aún a costa de nuestros propios ideales, sin ni siquiera caer en la cuenta de que todo aquello que dicen nuestros papás queda marcado en cada pensamiento que tenemos a futuro y que probablemente estaremos tan ocupadas pensando en como comprar una casa que olvidaremos lo que en realidad es importante: Cómo construir un hogar.
Media vida de estudios, y la otra media desperdiciada en el trabajo resultan ser el proyecto de vida que la sociedad ha diseñado para nosotros y que en medio de nuestra ignorancia aceptamos, pues desde niños hemos visto como nuestros padres se pelean por la búsqueda del dinero, lo que nos hace creer que este es la base más importante de todo, de una casa, de una vida, de un «hogar».
Lo que muchas no sabemos, o mejor, lo que muchas no logramos entender es que el dinero no lo es todo, pues a pesar de ser necesario y hasta indispensable, no puede convertirse en el centro de nuestra cotidianeidad y menos cuando tenemos una familia al lado, pues luego de que esto sea así, lo más viable no siempre es adquirir una casa, sino empezar a construir un verdadero hogar.
No es posible que la vida se base en la academia y el trabajo, todo va más allá de esto. Una sonrisa en pareja, un juego con los niños, un compartir con los abuelos o simplemente un almuerzo con mamá hacen la diferencia… La bendición más grande que podemos adquirir no siempre es tener estabilidad laboral, muchas veces nos hace más falta una estabilidad emocional que una buena economía, pues finalmente un empleo se consigue, pero el tiempo perdido y no disfrutado en familia difícilmente se recupera.
