Lorena Rodriguez Muchas de las mujeres que conocemos y ya son mamás, suelen decir que no notaron su estado de embarazo sino hasta el momento en que decidieron hacerse la prueba, lo que me parece una gran mentira pues todas como mujeres debemos conocer nuestro cuerpo y por lo general los cambios en él empiezan a verse desde el primer día en que el ovulo ya se encuentra fecundado y el embarazo ha iniciado.
Sin embargo, para muchas de las que no saben cuales son los primeros síntomas de embarazo, hemos preparado este artículo, así podrán estar más atentas a las señales y descifrar porque cambia tanto nuestro cuerpo en un simple abrir y cerrar de ojos.
1. Ausencia de la menstruación: El primer síntoma de que otra vida está creciendo dentro de nosotros es el retraso de nuestra regla, esto no le sucede a todas las mujeres, pero por lo general le pasa a la mayoría que en vez de manchar normalmente, presentan un pequeño sangrado de color y olor fuerte que en vez de indicar menstruación, indica implantación.
2. Pechos Sensibles: Además de ver un cambio en el tamaño de los senos, también ocurre la presencia de sensibilidad en los mismos, por lo que sientes que no aguantas ni siquiera la ropa interior; todo esto por la producción de hormonas, sin contar que van creciendo poco a poco.
3. Constantes ganas de ir al baño: Como el vientre empieza a crecer y nuestro cuerpo empieza a tener cambios internos, es común que se presenten ganas de orinar frecuentemente, ello por la producción de hormonas y la necesidad de desechar sustancias tóxicas del organismo.
4. Antojos de comer agrios: Es extraño pero muy común que los primeros antojos sean los agrios, como por ejemplo echarle limón a todo tipo de comida, aún cuando en tu estado normal, jamás le pusieras ese toque a tu alimentación.
5. Náuseas a la hora de comer: Con mucha hambre y deseo de comer puedes estar, pero la demora es ver lo que hay en el plato para salir corriendo en busca de donde vomitar; es una de las cosas más contradictorias, pero suceden en especial en los primeros meses.
Finalmente, recuerda que no puedes confiarte de lo que sientas, sino que debes asegurarte con una prueba de sangre, así sabrás que tanta certeza tuviste al tener estos síntomas y dudar.
