Lorena Rodriguez «Cierro los ojos y me lleno de nostalgia al pensar que cuando los abra de nuevo tendré que enfrentarme a la realidad que me golpea, que tendré que ponerle la cara dura a la soledad que me atrapa, sin darme cuenta de que esa soledad no es tan trágica como yo pensaba».
Después de varios días, de pensar en lo que me ocurre, de sentirme encerrada en mi misma y en mis sentimientos, me pongo a pensar si verdaderamente vale la pena continuar con las lágrimas y la tristeza que he llevado hasta ahora, y depronto me miro en el espejo, me limpio el rostro y con una sonrisa me respondo que no.
Corriendo voy a la biblioteca y escojo un libro para darme el placer de leer, agarro lápiz y papel para desahogarme escribiendo, alejo el computador de mi lado y apago el celular con el ánimo de tener un tiempo a solas conmigo, no solo para reflexionar sino para apreciar la verdadera magia de la soledad.
La magia de la soledad me hace sentir viva, me permite ir al espejo y apreciarme tal y como soy, mirando de arriba hacia abajo mi figura, sonriendo para ver la máxima expresión de mi rostro y dialogando con mi alma para recordarle de que está hecha y lo valiosa que es para mi.
La magia de la soledad me abraza, me indica que estar sola no significa que no tengas a nadie, significa que te tienes a ti misma y que tienes la oportunidad de apreciar tu vida como nunca lo habías hecho. Realmente es necesario conocer la magia de la soledad para poder apreciar los minutos frente a nosotras mismas, planeando nuestro futuro y construyendo nuestros sueños.
Así que, querida amiga, no te sientas triste porque estás sola, por el contrario, encuentra en la magia de la soledad tu mejor arma para ser feliz, pues solo quien se conoce a si misma y se ama, es capaz de encontrarle valor a otras personas y entregar su amor.
